Autonomía cultural americana: Emerson y Martí examina el proceso de emancipación intelectual del hemisferio americano en el siglo XIX, fenómeno orgánico común de todo el continente, sucesor de las luchas por la independencia política. En América del Norte el momento más importante del desprendimiento cultural de Inglaterra, después de la Revolución (1776), lo inicia Emerson a partir de sus ensayos capitales Nature (1836), The American Scholar (1837), Self-Reliance (1841), The Poet (1844) y su libro de poemas May-Day and Other Pieces (1867). Emerson encabeza el Renacimiento Norteamericano y funda la escritura identitaria de Nueva Inglaterra. Martí, soldado y poeta, consagrado a la independencia política e intelectual de su patria antillana, extiende este proceso autonomista hacia el sur del continente, principalmente desde su llegada a Nueva York, con Ismaellillo (1880), Versos sencillos (1891), Versos libres (publicados póstumamente), y sus vastas crónicas iniciadas en 1881, hasta desembocar en su célebre ensayo Nuestra América (1891).
El objeto del estudio es mostrar a nivel textual cómo Martí en Nueva York lee la obra de Emerson en su original inglés y produce una escritura fuertemente transcultural, para hacer efectivo su llamado contrahegemónico frente a los dos centros de poder intelectual más influyentes en la América Latina de la época: España y Francia. Al mismo tiempo que prepara la revolución de la independencia de Cuba, su discurso diglósico (castellano-inglés) evidencia un nivel altísimo de intertextualidad en prosa y verso. El ensayo Emerson (1882) interpola fragmentos ingleses trasvasados al castellano creando una asombrosa red de lustres provenientes de la vasta obra del escoliasta de Concord. Por otra parte Ismaelillo (1882) dialoga estrechamente, entre otros, con «Threnody», The Poet, Domestic Life, Representative Men, Man the Reformer, Self-Reliance y The Young American. Versos sencillos (1891), siguiendo la poética del norteamericano, instaura el Yo adánico en el centro lírico y parafrasea directamente el poema A Mountain Grave (1831). Asimismo, este estudio muestra la incursión de Martí en la poética de la visión. A través de Emerson, entronca con la concepción órfica del universo por la que el poeta, en una dialéctica solidaria, se trasfunde estéticamente en la Naturaleza. Martí, resulta así, el mayor poeta visionario de América Latina.
En consecuencia, dentro del contexto hemisférico, el momento más trascendental de la evolución de las letras latinoamericanas en el siglo XIX, por su envergadura y construcción cultural, no es el Modernismo, movimiento literario de origen galo capitaneado por Rubén Darío, sino el Renacimiento Latinoamericano de raigambre emersoniana inaugurado por José Martí. |
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